RELACIÓN ENTRE SEXUALIDAD Y ESPIRITUALIDAD
En el texto siguiente se manifiesta el vínculo entre el sexo, la pasión y la construcción de un nosotros:
Siempre pensé que la mujer no podía separar su corazón de su sexualidad. Ahora creo que son el alma y la pasión las que no pueden estar separadas. Una mujer expresa su alma a través de su pasión sexual. Su pasión por la vida es su alma y esto es lo que su sexualidad manifiesta. Una mujer se entrega a la pasión en el momento en que cuerpo y alma son uno. Esto solo puede suceder con un hombre en el que, primero, confía y luego ama. Primero confía, porque es su alma lo que entrega cuando se abandona a la pasión. Si ama a un hombre y este coge su alma y se va, ella queda vacía. Pues, cuando una mujer hace el amor –no amor genital, sino la rendición de todo su ser-, se convierte a la vez en creadora y creación, y logra conocerse a sí misma como un alma viviente. Confiar, por tanto, es crucial para su esencia. La energía sexual y espiritual se entretejen durante la relación sexual y crean un tercero; no necesariamente dan a luz a una criatura física, pero sí a una criatura espiritual, a una relación. Es dentro de este tercero donde el hombre y la mujer llegan a conocer el yo soy. Este es el misterio… simple y profundo. 155
155 Woodman, Adicción a la perfección, op.cit,p.282.
Del libro “Nacidas para el placer” de Mireia Darder. rigden institut gestalt. Marzo 2014.